La acuicultura es el conjunto de actividades humanas, distintas de la pesca, practicadas para la producción controlada de organismos acuáticos.
La acuicultura también se puede definir como el cultivo de agua salada, salobre o dulce destinado a la captura de peces, moluscos, crustáceos y algas.
La acuicultura se puede realizar en el mar, ríos, lagos, estanques, lagunas, cuencas artificiales y se practica en todo el mundo.
El sector representa una gran riqueza de conocimientos, experiencia y excelencia, gracias a la difusión de prácticas agrícolas diversificadas.
Hoy en día, dada la creciente demanda de productos pesqueros a nivel mundial y la sobre explotación de las poblaciones de peces, la acuicultura ya no puede ser considerada como una simple alternativa a las actividades pesqueras sino que se configura como una necesidad productiva real capaz de generar una respuesta económica y ambiental a la el agotamiento progresivo de la fauna acuática.
Como ejemplo en el ciclo de programación europea 2014-2020, la Comisión reconoció el valor del sector invirtiendo más del 20% del presupuesto del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) en el desarrollo de una acuicultura eficiente y ecológicamente sostenible, ingeniosa, innovadora, competitiva y basado en el conocimiento.
Además, la acuicultura sostenible representa la segunda entre las seis prioridades del Programa Operativo Feamp, desarrollado de manera participativa con la alianza y coordinado por MIPAAF para implementar concretamente los objetivos financiados por el fondo.
Existen diferentes tipos de prácticas de acuicultura que se pueden distinguir según el grado de intervención humana y el organismo acuático criado.
El informe Fish to 2030: Prospects for Fisheries and Aquaculture, elaborado en 2014 conjuntamente por el Banco Mundial, la FAO y el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias, ilustra los escenarios de pronóstico para el crecimiento de la acuicultura. Las cifras, basadas en las proyecciones de consumo y datos de crecimiento de la población y citadas en el Plan Estratégico para la Acuicultura, describen un sector en rápida evolución, tanto que en 2030 más del 62% de la demanda mundial de productos pesqueros deberá garantizarse con productos de la acuicultura. #PescaConFuturo es una campaña de de COMEPESCA que busca promover el respeto al medio ambiente y a sus ciclos de reproducción, para satisfacer la demanda de pescados y mariscos y garantizar lo mismo para futuras generaciones.
El agua es el elemento vital de un sistema acuapónico, es el medio a través del cual todos los macronutrientes y micronutrientes esenciales se transportan a las plantas y al medio a través del cual los peces reciben oxígeno. Los cinco parámetros clave de la calidad del agua que se tratarán son: oxígeno disuelto (OD), pH, temperatura, nitrógeno total y dureza del agua. Cada parámetro tiene un impacto en los tres organismos del sistema (peces, plantas y bacterias) y comprender los efectos de cada parámetro es fundamental.
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